La vida tiene suficiente estrés y presión como para todavía preocuparte por tu figura. Disfruta de un postre delicioso acompañado de lo que tú quieras: un vinito y tu película favorita, una taza de café o té calientito o tal vez te levantaste en medio de la noche y solo tenías hambre.
Acompáñanos en este viaje de sabor, dulzura y alegría…
5- Brownies:
Este es un clásico de Nina. Con esa consistencia y dulzura perfecta para sacarle una sonrisa hasta la persona más amargada. Si buscas una referencia para el sabor, sabe a lo que debe saber, no a pastel de chocolate.
4- Pay de nuez:
Ideal para llevar a casa de tus suegros y sorprender a todos (sin mencionar que te lo puedes acabar tu solita). Un pay excepcional con toda la dulzura y el sabor que te encantará.
3- Galletas geno:
En lo personal, considero a estas galletas como una de las joyas escondidas de Nina. Son sencillas, no llaman la atención, pero al momento de probarlas es como una explosión de sabor en tu boca.
Nota: se disfrutan más temprano en la mañana o tarde en la noche con un café.
2- Mostachón de fresa:
¿Acaso te tenemos que dar una explicación? Sencillo, al grano y riquísimo. Ideal para cualquier celebración. Pídelo sin pensarlo.
1.- Pastel de chocolate de tres leches:
El clásico, el que no te abandona, el que te puedes comprar uno para acabártelo tu sola. No podemos decir suficientes cosas buenas respecto a este pastel solo que debes pedirlo siempre que vayas a Nina.
Esperamos que nuestra selección de postres salve tu semana y tu salud mental al regresarte toda la serotonina que has perdido por el estrés de la cuarentena.
¡Cuéntanos cuál es tu favorito!