El gas natural asegura un resultado óptimo a las recetas, pues permite una cocción más eficiente, y conserva la calidad de los alimentos.
El gas natural consigue adecuar la cocción controlando en todo momento la llama. Este control permite conservar mejor las vitaminas y proteínas de los alimentos sin perder su color, textura, sabor y consistencia.
¡Recibe un abastecimiento constante! Despídete de frases como: “Se me acabó el gas en medio de la preparación”