El regreso a clases marca el comienzo de una nueva etapa y es el momento perfecto para establecer rutinas saludables en la vida diaria. Para las mamás ocupadas, encontrar el equilibrio entre el trabajo, las tareas del hogar y el cuidado de los niños puede ser todo un desafío. Aquí te presentamos cuatro rutinas que no solo beneficiarán tu bienestar, sino también el de tus pequeños.
Alimentación balanceada:
Planifica comidas nutritivas y meriendas para que tengan energía durante el día escolar. Preparar almuerzos saludables puede ser sencillo y divertido. Involucra a tus hijos en la elección de alimentos frescos y coloridos. Juntos, creen opciones deliciosas y nutritivas para disfrutar en la escuela y en casa.
Tiempo de estudio y recreación:
Fomenta una rutina que incluya momentos para hacer tareas escolares y también para jugar, leer o disfrutar de actividades recreativas.
Comunicación abierta:
Habla con ellos sobre la importancia de estas rutinas y cómo les ayudarán a sentirse bien y rendir mejor.
Noches Tranquilas:
Establece una rutina de sueño consistente para todos. Un ambiente tranquilo y relajado antes de dormir facilitará un descanso reparador, preparando a mamás e hijos para enfrentar el día siguiente con energía renovada.
Recuerda que estas rutinas son flexibles y se adaptan a las necesidades individuales de cada familia. ¡Incorporar hábitos saludables en la rutina diaria no solo beneficia la salud física, sino también promueve un ambiente positivo y armonioso en el hogar!